El Portell i Toni Bibiana, del Grup de Danses i Cançons de Castalla, ens canten el fado portugués “María la portuguesa“, a l’espectacle “Cançons de vora la mar”.
En las noches de luna y clavel,
de Ayamonte hasta Villarreal,
sin rumbo por el río,
entre suspiros,
una canción viene y va,
que la canta María
al querer de un andaluz.
María es la alegría
y es la agonía
que tiene el Sur,
que conoció a ese hombre
en una noche
de vino verde y calor
y entre palmas y fandangos
la fue enredando,
le trastornó el corazón.
Y en las playas de isla
se perdieron los dos.
Donde rompen las olas
besó su boca
y se entregó.¡Ay, María la Portuguesa!
Desde Ayamonte hasta Faro
se oye este fado
por las tabernas,
donde bebe ‘vinho’ amargo.
¿Por qué canta con tristeza?
¿Por qué esos ojos cerrados?
Por un amor desgraciado.
Por eso canta, por eso pena.Fado
porque me faltan sus ojos.
Fado
porque me falta su boca.
Fado
porque se fue por el río.
Fado
porque se fue con la sombra.Dicen que fue el “te quiero”
de un marinero
razón de su padecer,
que una noche en los barcos
de contrabando
pa’l langostino se fue.
Y en las sombras del río
un disparo sonó
y de aquel sufrimiento
nació el lamento
de esta canción.